En Sudáfrica, en el 2020, un grupo de expertos asesoró a la Ministra de Asuntos Forestales, Pesca y Medio Ambiente de poner fin a la industria de la cria de leones en cautividad. En el 2021, la Ministra comunicó que iba a seguir este consejo. Esto anunciaba el final proximo de las atracciones turísticas asociadas a la cría de leones en cautividad, el fin de la caza enlatada y el fin de la exportación de esqueletos y huesos de león a Asía donde son convertidos en medicina tradicional china (TCM).
Esta decisión causó un enorme revuelo entre los criadores de leones en cautividad en Sudáfrica. En los medios de comunicación empezó a aparecer con cierta frecuencia, informaciones sobre la situación de abandono de los leones en las granjas de cría de leones ya que los criadores no quieren cuidar estos animales puesto que ya no tienen futuro como generadores de beneficios. El NSPCA (la asociación sudafricana para la protección de los animales) ha pedido a la Ministra que tome rápidamente cartas en el asunto ya que se están encontrando cada vez más con situaciones preocupantes de leones en estado de inanición.
La indicación también por el grupo de expertos de que la única solución para los más de 8000 leones en las granjas de cría en cautividad es la eutanasia, no fué bien recibida por las organizaciones animalistas.
La Ministra, Bárbara Creecy, afirmó en 2022 que había habido un número importante de reacciones y sugerencias en relación a la industria de la cría de leones en cautividad y por tanto quería crear un equipo de trabajo con el fin de recoger todas las sugerencias, aconsejar la forma de colaboración con los criadores de leones y analizar si todos los leones necesitan la eutanasia. Otro trabajo adicional seria conocer el número real de criadores de leones en cautividad, cuantas granjas existen de cuidar/mimar leoncitos y cuantos esqueletos/ huesos hay en los almacenes. A esto le seguiría una auditoría a los criadores de leones en cautividad.
El equipo de trabajo debería analizar también cómo involucrar a los criadores que quieran participar en la reducción progresiva de la industria de la cría de leones. Por ejemplo, podría haber algún tipo de ayudas. Este trabajo debería hacerse con la participación de otras organizaciones afectadas como son los santuarios de leones. Quizás, podrian acoger algunos leones provenientes de estas granjas de cría.
Para los criadores que no quieran involucrase, les espera un futuro complicado. Esta claro que el modelo de negocio que disfrutaban va a desaparecer. Debido a los alarmantes casos que se están conociendo de leones en inanición, va a ser necesario reforzar las regulaciones en relación al bienestar de estos animales así como su cumplimiento estricto. Los criadores tienen una ocasión única de colaborar con el equipo de trabajo y esta seria su última oportunidad.
El futuro de los leones en cautividad en Sudáfrica sigue siendo incierto, a pesar de haber transcurrido tres años desde que el grupo de expertos presentara sus conclusiones.
Simone Eckhardt, Stichting SPOTS